El Salmo 23:1 comienza así “Adonai es mi pastor; nada me faltará”.Un pastor es la persona que guarda o sea conserva; que cuida, es decir ayuda y vigila; que guía, esto es, que nos dirige, nos señala la dirección por donde caminar, nos gobierna y por último un pastor apacienta a las ovejas.
Para que Él sea nuestro pastor nosotros tendríamos que ser sus ovejas y tener ciertas características propias de las ovejas”.
Una de las características de las ovejas es que rumian, espiritualmente hablando, nosotros tenemos que rumiar la comida espiritual que Él nos da, a través del discernimiento de su Palabra. Rumiar significa masticar por segunda vez la comida que ya nos hemos tragado, otra acepción de la palabra rumiar es considerar lentamente, pensar con reflexión y madurez, en este caso, su Palabra, esto es la primera característica y requisito para ser oveja.
Otra característica muy importante es que las ovejas carecen de incisivos superiores, es decir no tienen los dientes de arriba que nos ayudan a cortar. La palabra incisivo también quiere decir mordaz y espiritualmente hablando significa que no debemos ser corrosivos, mordaces, es decir que no debemos producir sufrimiento a los demás con lo que decimos.
Otra acepción de la palabra mordaz es que se murmura o critica con malignidad causando dolor agudo y por supuesto las ovejas carecen de esta costumbre, esto es la segunda característica y requisito para ser oveja.
La siguiente característica es que las ovejas están cubiertas de lana o de pelo, en el primer caso, su lana se hila y sirve para hilar o tejer.
La palabra hila significa hebra que junto con otras sirve para curar llagas y heridas. Entonces nos toca discernir espiritualmente hablando que con la cobertura que tenemos de Elohim nos curamos y curamos a otros las llagas y heridas del alma, del espíritu y de la mente.
Por otra parte la palabra hilar significa reflexionar, pensar y hablar con sutileza aplicando la inteligencia y/o proceder con sumo cuidado y exactitud.
Y la palabra tejer significa formar una sola cosa de varias, juntándolas con cierto orden y/o constituir o formar un cuerpo agregando varias cosas o personas. Espiritualmente hablando todo creyente en Yeshua Ha Mashiaj sabe que uno de nuestros objetivos es ser o formar entre todos un solo cuerpo, el cuerpo de nuestro Mashiaj.
Otra acepción de la palabra tejer es componer, ordenar y colocar con cierto método y disposición algo. Y a su vez la palabra componer significa sumar, ascender una cantidad, esto en lo espiritual es ser prósperos.
Y por último, otra acepción de componer es concertar, ordenar, reparar lo desordenado, descompuesto o roto. Espiritualmente hablando es con la cobertura de Elohim que tenemos la capacidad de llegar a acuerdos o sea a determinar todo con reflexión y madurez, además de ordenar y reparar, pero es muy cierto que nuestro orden no es el orden de Elohim, el orden de Él es el revés del nuestro y por ello para la gente la Palabra de Elohim es locura, así cuando actuamos conforme a su orden se repara lo desordenado, lo descompuesto o lo roto, pero para que Él pueda establecer Su orden en una vida, es de adentro hacia afuera y tal y como cuando ordenamos un closet, para ordenarlo debemos primero sacar todo lo que está adentro, a eso los creyentes le llamamos liberación que se logra a través de la ministración que significa dar, en este caso, liberación a través de la Palabra y con el poder del Nombre y la Sangre de Yeshua Ha Mashiaj.
Pero ¿qué pasa cuando sacas todo del closet? todo el cuarto se desordena o todo a nuestro alrededor pierde el orden establecido y de pronto las áreas que están siendo tratadas por Él están de cabeza y es poco a poco que se van introduciendo las cosas nuevamente al closet con el nuevo orden, Su orden, además de que muchas cosas son desechadas, y siendo nuestra alma, nuestro espíritu y cuerpo y por último nuestra forma de vivir los que están siendo ordenados obviamente se convierte en un proceso doloroso que no todos aceptan vivir, pero como es requisito indispensable para ser oveja, este proceso de liberación es necesario y solo entonces podemos nosotros ayudar a ordenar y reparar en Su nombre, en otras palabras a liberar a otras personas.
En conclusión la tercera característica y requisito para ser oveja es tener cobertura con la cual podemos sanar nuestras llagas y heridas y sanar a otros; es tener un pensamiento reflexivo, sutil e inteligente, es proceder con sumo cuidado, buscando siempre la guía de Él; es ser parte del cuerpo de Yeshua HaMashiaj, es ser prósperos espiritualmente y por ende en todo y por último es ser limpiados por Él, vivir conforme a Su orden y no al nuestro y liberar a otros ayudándolos a entrar a Su orden.
Otra característica es el carácter de las ovejas, el cual es muy particular. Cuando el pastor las conduce, suavemente obedecen, aunque algunas veces se pierden y cuando un animal extraño las ataca, corren todas en grupo formando círculos definidos cada vez más grandes, si por alguna razón alguna queda rezagada, se echa al suelo y se hace ovillo que quiere decir se encoge, contrae, se acurruca, haciendo su cuerpo bola en una posición fetal; esperando a que vuelva a regresar el grupo para incorporarse en la inercia del movimiento circular o en espera de ayuda de algún perro pastor o del pastor mismo, si ninguno de estos dos casos sucede, la oveja puede ser atacada por el animal extraño al rebaño.
En lo espiritual cuando nosotros oramos en esa misma posición fetal es cuando entramos en el seno de nuestro Padre y ahí clamamos y pedimos su ayuda esperando su pronto auxilio, por ello es que debemos orar por nuestros enemigos dado que la venganza es sólo de Él. Cosa difícil resulta no hacer nada para defenderte si alguien te está atacando y más difícil es la espera de ayuda o justicia, mientras nos mantenemos en posición de ovillo y orando al Señor. Esto es la cuarto característica y requisito para ser oveja.
El primer versículo del Salmo 23 también dice “nada me faltará” algunas traducciones dicen “nada me falta” es una afirmación en el presente, y cualquiera de estas dos afirmaciones es totalmente verídica, porque ahora y en el futuro nada nos faltará. La afirmación en el presente se deriva de una sensación de plenitud, “nada me falta, sí Adonai es mi pastor” eso lo cubre TODO, no es solo fe, es certidumbre, es convicción, es saber que el Señor de Señores suplirá todas las necesidades y aun más, con la plena conciencia de que Él nos da lo que necesitamos y no lo que queremos, si no lo que requerimos en ese momento de nuestra vida y que no nos va a estorbar para encontrar o continuar en Su camino, el camino que nos lleva a recordar todo aquello que ya sabíamos antes de encarnarnos, el camino que nos lleva al eterno existir.
Bendiciones Grandes
