Cuando andamos por la vida sin Cristo y en un punto de nuestra vida el Señor nos alcanza, entonces nos arrepentimos y nos convertimos en creyentes en él como nuestro Mashiaj y es entonces que obtenemos el status de advenedizos.
La Palabra de Elohim dice en Corintios 5:17 “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es: las cosas viejas pasaron; todas son hechas nuevas”. El significado de criatura es: niño recién nacido o por nacer o que no tiene condición legal de nacido.
Es claro que no dice que inmediatamente uno es hijo de Elohim, dice que nueva criatura, se es, criatura, repito, no hijo.
Muchos hemos escuchado la frase -“todos somos hijos de Di-os”- pero en realidad no es así.
Juan 3:5 “Respondió Yeshua: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Elohim”. Un creyente vuelve a nacer de agua el día que se bautiza en agua y de espíritu el día que el Espíritu de Santidad o Presencia Sangrada de Elohim desciende sobre él con poder y es entonces que se alcanza el status de hijo, Romanos 8:14 “Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Elohim, éstos son hijos de Elohim”.
Antes de alcanzar el status de hijo, es necesario al advenedizo, esto es, a todo gentil que reconoce a Yeshua como su Mashiaj aplicarle la adopción al recibir el Espíritu de Santidad, Romanos 8:15 “Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!
Muchos creyentes a pesar de que han tenido un encuentro con Yehsua Ben Elohim, a pesar de que han recibido al Espíritu de Santidad de Elohim, no logran considerar a Elohim como un Padre y no llevan una relación Padre-hijo con Él y es porque no han recibido el espíritu de adopción o lo han recibido, pero no se ha establecido en su vida y se les debe ministrar la legalidad, el derecho o la condición legal de hijo. Muchos otros no requieren de esto, pues lo reciben al mismo tiempo en que reciben al Espíritu de Santidad.
Somos adoptados por Elohim, esto es, nos recibe como hijos propios y al establecerse los derechos de hijo, también se deben establecer los derechos de heredero, coheredero y miembro de la familia de Elohim, ciudadano y esposo(a). Romanos 8:16 "El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Elohim. 17Y si hijos, también herederos; herederos de Elohim y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados". Estos derechos se deben ejercer para que se establezcan en nuestras vidas.
Es tan necesaria la adopción por parte del Padre que toda la creación gime a una y está en dolores de parto y dice en Romanos 8:23 “… y no sólo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo”.
Por otra parte la Palabra de Elohim nos aclara que los primeros que obtuvieron este derecho de adopción fueron los Israelitas, con el pacto establecido por Elohim y por ello es que, de ellos según la carne Cristo vino, Romanos 9:4 “que son israelitas, de los cuales son la adopción, la gloria, el pacto, la promulgación de la ley, el culto y las promesas; 5de quienes son los patriarcas, y de los cuales, según la carne, vino Cristo, el cual es Elohim sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén”.
Sin embargo aunque se sea israelita, la adopción no la puede recibir el que no es redimido por Cristo, porque es a través del Espíritu de su Hijo que Elohim envía a nuestros corazones y por medio de él somos hijos y herederos.
Galatas 4:3 "Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Elohim envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, 5para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos. 6Y por cuanto sois hijos, Elohim envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre! 7Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Elohim por medio de Cristo".
Oración.
Gracias Padre por haber enviado a tu Hijo precioso a encarnarse, por su gran sacrificio y gracias por haber enviado su Espíritu a nuestro corazón, a fin de recibir tu Espíritu de Santidad y el Espíritu de Adopción, yo lo recibo con amor y plenitud, alegría y gozo por saber que soy tu hija(o) con todos los derechos y todas las responsabilidades que esto implica.
Gracias Abba