martes, julio 22, 2008

Que Di-os te Bendiga con Muchos Hijos



¿Con cuántos hijos sería bueno, 12, 16 ó 20?

...¡Ni lo mande Di-os!

¿Y con que los mantengo? o ¿con que los mando a la Universidad?

En antaño se consideraba de gran bendición el que tuvieras muchos hijos y en la actualidad muchos hijos en verdad ya no son de tanta bendición, pues cada día que pasa, el tener un hijo resulta casi un lujo.


En la biblia no he encontrado de forma literal, algo parecido a “…un hijo es una bendición”.

Lo que si encontré fue en Génesis 17:15 que dice así “Dijo también Elohim a Abraham: A Sarai tu mujer no la llamarás Sarai, mas Sara será su nombre. 16Y la bendeciré, y también te daré de ella hijo; sí, la bendeciré, y vendrá a ser madre de naciones; reyes de pueblos vendrán de ella".

Entonces a la que bendice es a la mujer y TAMBIEN le da un hijo, son dos cosas independientes. ¿Porque es la mujer la bendecida? Es simple de explicar, en aquel tiempo se consideraba de gran bendición para la mujer el que tuviera hijo varón ya que era la única forma de asegurar herencia y obtener seguridad social y económica a través del hijo varón. Actualmente, en muchos casos sigue siendo así.

Otro gran nacimiento fue el de Sansón y lo podemos estudiar en Jueces 13:1, pero en este caso ni siquiera se menciona la palabra bendición.

Y ¿Quién no sabe del gran nacimiento de Juan el Bautista? lo podemos ver en Lucas 1:11 al 17 y tampoco se menciona nada de bendición, pero le dice al papá “Y tendrás gozo y alegría, y muchos se regocijarán de su nacimiento”.

En nuestros días es así, un hijo más que una bendición en realidad trae alegría a nuestras vidas, nos llena de gozo, nos regocijamos, se renuevan nuestras fuerzas, se levanta nuestro ánimo para seguir luchando en esta vida.

Y en contraposición "El hijo necio es pesadumbre de su padre y amargura a la que lo dio a luz" (Proverbios 17:25)

El mayor de los nacimientos especiales en la biblia, por supuesto que es el de Yeshua nuestro Mashiaj y en Lucas 1:28 dice: “Y entrando el ángel en donde ella estaba, dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres. 29Mas ella, cuando le vio, se turbó por sus palabras, y pensaba qué salutación sería esta. Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Elohim. 31Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Yeshua. 32Este será grande, y será llamado Ben Elohim; y el Señor Elohim le dará el trono de David su padre”.

Ella es bendita entre todas las mujeres y la palabra bendita significa santa, feliz, dichosa, que trae dicha y felicidad, bienaventurada o sea que goza(ra) del Señor en su Reino, pero nunca le dice “.... Elohim te bendecirá con un hijo” ya que es un poco distinto el ser bendito y el recibir una bendición. La palabra bendición significa ser muy abundante, muy excelente, por ende cuando Elohim te bendice, te abunda, te prospera en TODO, te lleva a la excelencia y en la actualidad si se tienen 15 hijos en verdad será uno más pobre que nunca.

En la antigüedad cada uno de los hijos que se tenían no era una boca más que alimentar, sino era ayuda para los padres, eran dos manos y dos pies más, para trabajar y contribuir al clan, tribu, familia, etc. En Proverbios 10:5 dice "...El que duerme en el tiempo de la siega es hijo que avergüenza" por ello, todos trabajaban para un bien común, pero hoy día es un pisa y corre, los hijos son educados para salir a enfrentar la vida solos y cada quien por su parte, los clanes y las tribus se fueron debilitando y ya no existen y las familias las constituyen papás e hijos y sólo un corto periodo de tiempo, porque el hijo se irá del hogar en cuanto pueda y con todos sus rencores y traumas ocasionados por los papás vivirá lo mas lejos de ellos posible y -mis problemas son míos- y -los tuyos son tuyos- y si puedo te visito y si no, no, y sí soy buen hijo, te ayudo económicamente y sí no, pues no; ah y los demás son familiares y que cada quien se rasque con sus propias uñas.

En realidad todo lo hacemos con buena intensión, nos dedicamos a criar a nuestros hijos en nuestro papel de gran padres, tratando de proporcionarles la mejor escuela y se hacen sacrificios insólitos como el ahorrar años para realizar la fiesta de 15 años de la hija o pagarles la universidad y sólo para que el hijo exija que los padres no se metan en su vida, pues ya es mayor de edad. Y todo para que se vaya de casa lo antes posible y funde su pequeña familia y repita la misma historia. Años de cuidado hacia los hijos ¿para que en la vejez sólo vayan de visita el día de gracias, navidad o año nuevo?

La pregunta aquí es ¿Qué nos pasa? ¿En qué tipo de sociedad estamos viviendo? y lo peor de todo es que somos parte del sistema que cría hijos ingratos e irresponsables. Porque en verdad sí esta es la sociedad en la que vivimos, como padre, pues también mis obligaciones acaban con la mayoría de edad y ya no me importa que te pase. ese, es el sistema moderno, está es nuestra civilización, nuestra sociedad.

Esto es consecuencia de la falta de Elohim en nuestros corazones y por ello nuestros sentimientos no son afines con el sentir de la biblia, en proverbios 17:6 dice “Corona de los viejos son los nietos, y la honra de los hijos, sus padres”. ¿leí bien? ¿la honra de los hijos son sus padres?.

La ausencia de Elohim en nuestras mentes provoca que nuestros pensamientos no sean respetuosos de su mandamientos y enseñanzas en Proverbios 6:20 dice “Guarda, hijo mío, el mandamiento de tu padre, y no dejes la enseñanza de tu madre” pero ¿Qué pasa cuando el mandato del padre simplemente no existe o es malo y equivocado? y ¿qué pasa cuándo la enseñanza de la madre es desorientación y violencia? Que en realidad, en esa área estamos huérfanos y ahí es donde entra la personalidad de Elohim como nuestro Padre y nuestra Madre y son sus mandamientos y sus enseñanzas los que debemos guardar y no dejar.

Sin embargo la modernidad nos ha enseñado un modo muy distinto de pensar, los sicólogos son los que dictan cómo debemos educar a los hijos y cada día nuestra sociedad es más controlada por la violencia, el miedo, la ira y la muerte. Los viejos son un estorbo que pierden todo valor cuando dejan de servir a la conveniencia de los hijos y a la sociedad.

La carencia de Elohim en nuestra vida da como consecuencia la falta de amor hacia nuestros hijos y padres. En proverbios 13:24 dice El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; Mas el que lo ama, desde temprano lo corrige” y proverbios 1:8 dice “Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre y no desprecies la dirección de tu madre".

En una ocasión, bromeando acerca de que los bebes no vienen al mundo con un manual de instrucciones, un amigo Judío descendiente de la línea de David, me dijo, Ha-Shem nos dio el manual para educar a los hijos y es esté, indicando con el dedo una biblia.

Bendiciones





Gabriela Cueto