Vencer el Miedo

Vivimos en una civilización basada en el miedo.

Vemos en Génesis 3:9 y 10 que dice “Mas HaShem Elohim llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú? 10Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve MIEDO, porque estaba desnudo; y me escondí”.

Con el primer pecado entró el miedo al espíritu del hombre, miedo que nos ha dominado y sometido desde entonces.

Tenemos miedo de todo:

- De crecer y por ello nunca maduramos.
- De sufrir y por ello no podemos ser felices.
- De hacer algo y fracasar y por ello preferimos no hacer nada.
- De creer y mejor vivimos desconfiados.
- De trabajar y que abusen de nosotros y mejor hacemos como que trabajamos.
- De amar y ser lastimados, que resulta preferible lastimar al otro.
- De perdonar y mostrar debilidad y preferimos vivir con rencor y amargura.
- De ser criticados y por ello no somos auténticos
- …

Y así podemos continuar la lista infinitamente, ya que desde nuestro nacimiento, el miedo es el que realmente domina nuestras vidas, ya sea el propio o el de los que nos rodean.

Y ahí es precisamente donde entra Yeshua HaMashiaj a nuestras vidas, desde dentro de nuestro ser hacia afuera, sacando a su paso todo lo que nos estorba, entre todo ello, el miedo.

En Mateo 6:25 Yeshua HaMashiaj dice “Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?“

La palabra afán significa trabajo excesivo, penalidad, fatiga, empeño, pretensión y apuro, todo ello te lleva a sentir angustia y resulta que el miedo es una perturbación angustiosa, un recelo o aprensión. Ojo, Yeshua Ha Mashiaj no está diciendo que no trabajemos, por ello en Proverbios 12:24 dice “El que trabaja, dominará; el perezoso será dominado” sólo dice que no lo hagamos en exceso. Y si pues, todo mundo sabe que todo en exceso hace daño.

Y continua diciendo en Mateo 6:26 “Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?”

Aquí podemos alegar que las aves tampoco tienen televisiones, autos y casas como las de nosotros, pero cabe perfectamente una pregunta aquí ¿Valen más estas últimas cosas que nuestra salud, tranquilidad, armonía y felicidad?

En Mateo 6:27 dice “¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo?"

Finalmente tampoco podemos comprar la vida o la salud y por más que se compren aparatos electrónicos la felicidad que proporcionan es efímera y al desvanecerse se siente el vacio en nuestro ser que necesita ser llenado por la Presencia de Santidad o Ruaj Ha Kodesh y por la confianza en Elohim.

Mateo 6:28 y 29 dicen “Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan; 29pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos. 30Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Elohim la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe?“

Claramente se desprende el concepto de que no somos desechables para Elohim y que el afanarnos por el sustento es falta de fe. La fe es una virtud; es tener confianza en Adonai; es tener la seguridad de que sus promesas son verdaderas; es saber que Él existe; saber que Él tiene la autoridad legal de autorizar que vivamos en bendición o sea que prosperemos en todo; es ser rectos y honrados sin alevosía o malicia; es tener la certeza; estar seguro y no tener duda de que todo nos es para bien; es tener la ingenuidad y sencillez para aceptar a Cristo como un niño, sin dolo con admiración; es estar seguro de que se ha visto la obra de Elohim en nuestra vida; es vivir con verdad y sinceridad, sin engaño sabiendo que tenemos la fuerza y que Elohim es suficiente para cubrir todo lo que requerimos o necesitamos; es creer y ejecutar lo que Su Palabra dice; es reconocer que Él es nuestra autoridad.

Por todo ello, continúa diciendo en Mateo 6:31 y 32 “No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? 32Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas".

Entonces es Elohim en su carácter de Padre celestial el que provee todas esas cosas y es una desconfianza profunda hacia Él lo que nos hace sentir miedo o sea angustia y afanarnos hasta la desesperación y desaliento por tratar de conseguir nuestro sustento.

Decía mi maestra, amiga y hermana en el Señor, Rosita Mendiola, que si nosotros nos ocupamos en hacer nuestra parte, Elohim hace la suya. En otras palabras tu haz lo que tienes que hacer, ya sea trabajar, cuidar, ser feliz con lo que tienes y tener fe y el Padre Todopoderoso te dará lo que te corresponde.

Muchas veces nos son quitados los bienes materiales por diversas razones, pero lo importante es saber que lo que Elohim da nadie te lo quita, así que aunque aparentemente te fue quitado, no es así, si Elohim te lo dio, volverá y con creces, si no te lo dio, ya te dará. Es hermoso andar en el camino de Adonai, es un gana, gana.

Y continua diciendo en Mateo 6:33 “Mas buscad primeramente el reino de Elohim y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas".

Es más que claro el mensaje, aquí tendríamos que ahondar en que es el Reino de Elohim y como buscarlo e invito a los lectores a participar con sus contribuciones, contestando la pregunta ¿Qué es el Reino de Elohim y como buscarlo?

Finalmente en Mateo 6:34 dice “Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal”.

Cierra ubicándonos en el presente, sabiendo que a pesar de todo cada día trae su propio mal y que es suficiente como para todavía tener miedo por lo que vendrá, que es en otras palabras tener miedo de vivir la vida.

Ser feliz debe ser una constante en nuestro existir,
para conseguirlo debemos ser constantes en serlo.

Grandes Bendiciones

Gabriela Cueto